Cadereyta de Montes, Qro.- Ubicada a poco menos de una hora y media de la cabecera municipal de Cadereyta, sobre la carretera que lleva primero a la delegación de Vizarrón, después al que conduce al municipio de San Joaquín y finalmente hacia la llamada Casa de Máquinas en los límites de Querétaro e Hidalgo, en el que se encuentra la delegación de La Esperanza.
Llegando a este pintoresco lugar, frente a su delegación municipal, en pleno centro de la comunidad, se encuentra un módulo de información de donde después de hacer tu registro, te llevarán a visitar este pequeño mundo interno donde se encuentran las estalactitas y estalagmitas más impresionantes del país o del mundo.
El camino que te lleva a las grutas de La Esperanza, es un hermoso paraje lleno de diferentes pinos y coníferas, que amurallan un sendero que sirve como marco perfecto para el inicio de esta aventura en el corazón de la sierra Gorda Queretana, apenas pasando los áridos terrenos del semidesierto queretano.
Las grutas descubiertas por primeras vez en 1971, no fueron dadas a conocer públicamente, sólo apenas algunas personas conocían de su existencia.
No fue hasta 1984 cuando el señor Aarón Cortés, tuvo la iniciativa para que se comenzara a tener una expectativa mayor entre los pobladores, incluso pensando en que pudiera ser uno de los atractivos más importantes para esta delegación.
La elaboración de un proyecto que permitiera su exploración y adecuación para que pudieran ser visitadas por todo el público, comenzó y poco a poco se fue transformando en una realidad, en la que finalmente se logró su apertura al público en el 2004.
Los guías han dado a las diferentes estalactitas varios nombres de acuerdo a sus complicadas formas, como la estalactita de cuerda, la Real, entre otras.
Debemos recordar que este tipo de cavernas son del tipo kársticas que se han formado a traves de millones de años, gracias a la disolución de la roca encajante, esto es que el agua filtrada por las fracturas se encuentra cargada de CO2 y el pH ácido que adquiere (H2CO3) va disolviendo la roca lentamente, en un proceso que puede durar todo este tiempo.
En esta evolución, también se crean formaciones rocosas como estalactitas y estalagmitas. El mayor sistema de cuevas conocido de este tipo es Mammoth Cave, en EE.UU., con más de 590 km de galerías interconectadas.
La formación de estalactitas es un proceso que tarda aproximadamente 0.5 cm por siglo, según especialistas en la materia y estas son piedra calcárea que cuelgan del techo producidas por la filtración de agua que se vuelve un mineral blanco llamado calcita que al secarse el agua va acumulando el mineral.
En contra parte, al caer este líquido, pueden originarse formaciones en el suelo de diversas estructuras cónicas producto del lento goteo, llamándoseles a estas estalagmitas.
La singularidad que envuelve a las formaciones de esta caverna, es la forma de algunas de sus estalagmitas, que en su gran mayoría son como falos que emergen de la tierra, habiendo en su interior incluso una de más de 7 metros de alto y más de un metro de ancho.
Éste sin duda podría ser en sí, su principal atractivo, ya que existen muchas culturas que tienen una extraña adoración o culto a la sexualidad y la fertilidad através del Falo.
En la antiguedad y aun ahora, muchas culturas, entre ellas la prehispanica, han tenido su forma de rendirle culto a la fertilidad a través del miembro masculino.
Desafortunadamente en la actualidad todas estas formas y piezas arqueológicas encontradas de las diferentes culturas han sido manejadas con secrecia o incluso escondidas a la luz pública, por una falsa moral que persiste en muchos lugares en pleno siglo 21.
El culto al falo, tiene una antigua y considerable tradición en casi todas las culturas antiguas en cualquier parte del mundo, debido a que la prosperidad y supervivencia de los diferentes grupos étnicos prescindían de la fertilidad de la mujer así como la fertilidad de la naturaleza, la tierra los animales, etc.
En el caso de las culturas latinas, el falo fue venerado, además, como la personificación del dios Fascinus: las matronas lo adornaban con coronas de flores y su culto fue confiado a las Vestales romanas, que tenían como misión alejar el fascinum o mal de ojo, producir la germinación de las plantas secas y favorecer el alumbramiento de hembras estériles.
En Egipto por ejemplo, en tiempos de Sosistris, (Hacia 1900 a. C.), al Dios de la cosecha (MIN), se le presentaba como una figura humana con permanente erección (fálica); además, este Dios era el cuidador de los caminos, guía y protector del viajero.
En el caso del Budismo, este culto está integrado en la imagen del bodhisatta Kisitigarbha que tiene sus “partes íntimas enfundadas en una vaina” en el templo budista de Nagoya (Japón) en el que aun hoy en día se le rinde culto.
Cuando los arios invadieron India, criticaron al pueblo coquistado por “tener como Dios al falo”, pero pocos siglos después ellos mismos adoraron al Linga (falo) de Siva.
En todo el mundo hay elementos fálicos en las tradiciones populares referentes a los árboles sagrados, sobre todo en Irlanda, Europa mediterranea, y Japón.
Aun hoy en día existe el culto a la fertilidad a través del falo, además de ser una figura sexual atrayente para quienes tienen una mente abierta para todos los temas de sexualidad,
Hoy en cadereyta está expuesta esta magnífica caverna en la que puedes encontrar un lugar de entretenimiento y sobre todo de atracción para quienes también gustan de internarse en cuevas de manera segura.
Cadereyta ofrece a sus visitantes este atractivo turístico el cual puedes visitar todos los días, sólo tienes que llegar al lugar antes de las 5 de la tarde y con gusto te encontrarás un guía que te puede conducir a este pequeño lugar en el que vivirás y verás cosas interesantes.