Desde los estudios de “Visión STUDIO” llega una película que, más que un thriller político, parece un drama cómico con tintes de farsa. «Un Papelón Más» es la última producción protagonizada por los diputados electos de Morena, quienes han decidido jugar a ser los héroes incomprendidos en una trama que, lamentablemente para ellos, cae más en la categoría de blooper que de épica.
La Trama: Un Intento Desesperado por el Poder
La escena principal tiene lugar en el Querétaro Centro de Congresos, un espacio que en esta cinta, se convierte en el escenario de una fallida toma de poder. Los diputados electos de Morena, armados solo con su furia y un malentendido sentido de justicia, intentan irrumpir en una sesión legislativa, buscando frenar lo que ellos consideran una imposición antidemocrática: el nombramiento del Fiscal General de Querétaro.
Actuación: Donde la Política se Confunde con la Ficción
Lo que debería haber sido una demostración de fuerza y convicción, se convierte rápidamente en una comedia de errores. La película nos muestra cómo estos «héroes» políticos, en lugar de elevar el discurso y buscar el diálogo, se entregan a una guerra de empujones y sombrerazos, más digna de un capítulo de lucha libre que de una sesión legislativa.
Aquí es donde la película pierde su rumbo. Los actores parecen olvidar que están participando en el escenario de la política, una zona que Aristóteles, aquel gran filósofo, consideraba esencial para fomentar la virtud y garantizar una vida plena y feliz para los ciudadanos. En lugar de elevar la conversación, los diputados caen en un espectáculo de bajo nivel, alejado de cualquier noción de ética o razonamiento, como lo habría sugerido Immanuel Kant.
El Guion: Falta de Coherencia y Ética
El guion de «Un Papelón Más» intenta justificar las acciones de los morenistas aludiendo a luchas por la democracia, pero tropieza con su propia incoherencia. Mientras los personajes claman por justicia y acusan de antidemocráticas las decisiones del gobierno local, olvidan que, bajo su propio estandarte político, se han realizado movimientos similares. La falta de autocrítica y la hipocresía resultante, hacen que el argumento de la película se desplome más rápido que las intenciones de sus protagonistas.
Lecciones no Aprendidas: La Necesidad de Capacitación
Es evidente que los personajes de esta película, especialmente los diputados electos morenistas, necesitarían un curso intensivo en teoría política. Como bien destacaría Kant, la política no es un campo para la violencia o los impulsos irracionales; es una disciplina que exige diálogo, razonamiento y, sobre todo, un profundo respeto por la ética universal. La película podría haber sido una reflexión sobre estas ideas, pero en lugar de ello, se convierte en un recordatorio de cuán lejos están nuestros políticos locales, de comprender la verdadera naturaleza del poder y la responsabilidad.
Conclusión: Un Espectáculo que Decepciona
«Un Papelón Más» es, en resumen, una película que decepciona. En lugar de ofrecer una reflexión seria sobre el estado de la política en Querétaro, se convierte en una sátira involuntaria, donde la falta de preparación y la confusión reinan. Para los diputados electos morenistas, y para cualquier espectador que se tome en serio la política, esta película es una señal de alerta: la política no es un juego de portazos y gritos, sino una disciplina que requiere comprensión, respeto y, sobre todo, un profundo compromiso con el bienestar de todos los ciudadanos.
Quizá la próxima vez, los protagonistas deberían inscribirse en un curso de teoría política antes de volver a la pantalla grande. Mientras tanto, el público seguirá esperando una verdadera historia de liderazgo y responsabilidad que esté a la altura de las expectativas.
