El 10 de octubre es el Día Mundial de la Salud Mental, impulsado por la Federación Mundial para la Salud Mental con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud y el propósito de generar estrategias de apoyo curarse o para sobrellevar la enfermedad.

Los riesgos a la salud mental pueden manifestarse en todas las etapas de la vida, pero en la primera infancia son particularmente perjudiciales. Por ejemplo, la crianza severa y los castigos físicos perjudican la salud infantil y el acoso escolar es un factor de riesgo.

La Secretaría de Salud dice que para una buena salud mental es recomendable levantarse y acostarse todos los días a una hora similar; cuidar la higiene personal; fijar horarios para realizar comidas saludables; hacer ejercicio de forma habitual; establecer horarios para trabajar y para descansar; reservar tiempo para hacer cosas agradables; mantener contacto regular con las personas próximas; controlar el tiempo de ‘pantalla’ (asegurarse de descansar cada cierto tiempo de la pantalla y no abusar de los videojuegos); evitar las situaciones estresantes; practicar la sociabilidad; evitar alcohol, drogas, tabaco, estrés; ejercitar el cerebro resolviendo problemas o situaciones; generar nuevas amistades; aprender nuevas habilidades; practica algún arte (dibujo, escritura, escultura…).