Querétaro, Qro.- Con la llegada de las altas temperaturas, es importante tomar precauciones para evitar los riesgos asociados al golpe de calor. Si bien es común buscar alivio en el consumo de agua fría, es necesario tener en cuenta que esto puede ocasionar problemas de salud adicionales. A continuación, se detallan los efectos negativos que puede tener el consumo de agua fría en caso de sufrir un golpe de calor:

Constricción de los vasos sanguíneos: El agua fría puede causar la constricción de los vasos sanguíneos en el sistema digestivo, lo cual dificulta la absorción eficiente de líquidos y nutrientes. En un momento en que el cuerpo necesita hidratarse rápidamente, esta constricción puede retrasar la recuperación y agravar los síntomas del golpe de calor.

Malestar estomacal: El consumo de agua muy fría de manera repentina puede provocar malestar estomacal, calambres abdominales e incluso náuseas. En situaciones de golpe de calor, el sistema digestivo ya se encuentra bajo estrés, por lo que es importante evitar exacerbar estos síntomas con la ingesta de agua fría.

Cambios bruscos de temperatura: El cuerpo humano está diseñado para mantener una temperatura interna estable. Al ingerir agua fría en exceso, se produce un choque térmico que puede afectar al sistema cardiovascular y a la regulación de la temperatura corporal. Esto puede generar un mayor estrés en el organismo y complicar la recuperación ante el golpe de calor.

Dificultad en la hidratación adecuada: Si bien el consumo de líquidos es esencial para contrarrestar el golpe de calor, es importante optar por bebidas frescas pero no demasiado frías. El agua a temperatura ambiente o ligeramente fresca es más efectiva para hidratar el cuerpo de manera adecuada y ayudar en la recuperación.

Ante un golpe de calor, es recomendable buscar atención médica de inmediato y seguir las indicaciones de los profesionales de la salud. Es esencial mantenerse hidratado, pero es importante hacerlo de manera consciente, evitando el consumo excesivo de agua fría. Además, es fundamental buscar lugares frescos y ventilados, usar ropa ligera y protegerse del sol, especialmente en las horas de mayor calor.

En resumen, si bien el agua fría puede parecer una opción refrescante, su consumo excesivo puede agravar los problemas asociados al golpe de calor. Es fundamental mantener un equilibrio adecuado y optar por líquidos frescos pero no demasiado fríos, garantizando una hidratación efectiva y segura para el bienestar del cuerpo durante los días de altas temperaturas.