Ciudad de México, México – Hace 26 años, la vida de Fernando Reséndiz Ortiz cambió para siempre. Un grave accidente en 1997, cuando tenía 15 años, lo dejó con la amputación de ambos brazos. Durante todo ese tiempo, Fernando ha luchado y ha aprendido a vivir con valentía y determinación. Su espíritu incansable le llevó recientemente a buscar ayuda en el DIF municipal, lo que finalmente resultó en un regalo que cambiará su vida para siempre: prótesis proporcionadas en el Centro para la Rehabilitación Integral del Minusválido y Aparato Locomotor (CRIMAL).

La historia de Fernando Reséndiz Ortiz es una lección de resiliencia y determinación. La Presidenta del DIF Municipal, Alma Villeda de Martínez, compartió los detalles del accidente que cambió su vida: «El señor Fernando sufrió un accidente a los 15 años en 1997 mientras trabajaba cerca del río. Estaba escarbando la tierra y explotó algo enterrado, lo que resultó en la amputación de ambas extremidades en sus brazos. Fue trasladado y atendido en la Ciudad de México. Inicialmente, a los 17 años, comenzó a utilizar prótesis durante un tiempo, pero en 2013, mientras jugaba al fútbol, sufrió una lesión en el hombro derecho que le impidió continuar usando las prótesis debido a las lesiones».

La vida de Fernando ha sido un testimonio de adaptación y superación a lo largo de los años. Sin embargo, finalmente decidió buscar apoyo y mejorar su calidad de vida. A mediados de este año, el DIF Municipal recibió su solicitud de apoyo, y respondieron de manera decidida. El proceso de recibir prótesis no es un procedimiento sencillo, y Fernando pasó por una serie de evaluaciones y consultas médicas.

La Directora General del DIF, Silvia Ramos, expresó su alegría al compartir el proceso que llevó a este momento de esperanza: «Nos sentimos muy contentos, todo el equipo del DIF municipal, porque hoy le entregan las prótesis al señor Fernando de Maconí. Este es un caso especial que, gracias a una donadora, el proceso fue mucho más rápido. Este día también nos acompaña la mamá del señor Fernando, a ambos se les ha dado el acompañamiento necesario para que todo el proceso sea de la mejor manera. Quiero agradecer a todo el personal del DIF, ya que organizaron una rifa, y gracias a eso se pudieron comprar las prótesis».

El proceso que Fernando experimentó incluyó una cita de valoración, tres consultas consecutivas en especialidades como psicología, terapia física y nutrición, y la toma de muestras durante dos días consecutivos por parte de personal médico especializado. Finalmente, el proceso culminó con la entrega de las prótesis, un regalo que cambiará su vida de muchas maneras.

Una vez que Fernando Reséndiz Ortiz recibió sus nuevas prótesis, compartió su emoción y gratitud: «Me siento feliz, nervioso, agradecido con todos ustedes, con el DIF y el presidente por el apoyo que me han dado. Los ángeles existen para ayudarme. Cada día estoy contento de empezar este nuevo camino. Mi intención es salir más, ser más independiente. Esa es mi meta, es lo que yo quiero, y por eso pedí estas prótesis. Estoy infinitamente agradecido con todos ustedes, igual con el presidente por apoyarnos. Lo primero que voy a hacer es sonreír, ser otra persona».

La madre de Fernando Reséndiz también expresó su agradecimiento y felicidad: «Me siento muy contenta porque por fin esto es una realidad, muchas gracias a todos».

Esta historia es un recordatorio poderoso de la fortaleza del espíritu humano y del impacto positivo que la compasión y la acción pueden tener en la vida de una persona. Las prótesis proporcionadas a Fernando Reséndiz Ortiz representan mucho más que solo dispositivos médicos; representan una segunda oportunidad, un nuevo comienzo y un futuro más brillante.