El Vaticano. El papa Francisco continúa en estado crítico, según informa el Vaticano, tras haber sido ingresado en el Hospital Gemelli de Roma el 14 de febrero de 2025 por complicaciones respiratorias derivadas de una neumonía bilateral y bronquitis persistente. Durante su hospitalización ha experimentado crisis respiratorias asmáticas prolongadas que han requerido oxigenoterapia de alto flujo y transfusiones de sangre.
En los últimos análisis de sangre se detectó una insuficiencia renal inicial leve, la cual se encuentra bajo control, mientras que la trombocitopenia (nivel bajo de plaquetas) se ha mantenido estable. A pesar de estos problemas, el pontífice, de 88 años, se mantiene alerta y orientado, aunque su pronóstico sigue siendo reservado.
El Vaticano ha difundido mensajes en los que el papa agradece el apoyo recibido por parte del personal médico y de los fieles, invitando a la oración para su pronta recuperación. En un breve comunicado destinado al rezo del Ángelus, Francisco manifestó: “Les pido que recen por mí”, evidenciando así su confianza en el tratamiento que está recibiendo.
La noticia ha generado preocupación y reacciones a nivel mundial, tanto entre líderes religiosos como políticos, quienes han mostrado su solidaridad y han pedido oraciones para el pontífice. Expertos médicos advierten que, dada su edad y antecedentes de salud, la evolución de su condición requerirá un seguimiento constante para evitar complicaciones mayores, como el desarrollo de sepsis.
Aunque no se han presentado nuevas crisis respiratorias desde la última actualización, la complejidad del cuadro clínico obliga al equipo médico a mantener un monitoreo riguroso y aplicar terapias farmacológicas de forma continuada para estabilizar su situación. Se espera que en las próximas horas el Vaticano proporcione nuevos detalles sobre la evolución del estado de salud del papa Francisco, mientras la comunidad católica y fieles de todo el mundo siguen rezando por su recuperación.