Ciudad de México.- Coyoacan a lo largo de los años se ha convertido en el centro cultural y artístico de la Ciudad de México, pero esto no fue así siempre, antes de la invasión de los Españoles, éste territorio que hoy conocemos como Coyoacan, era parte del tlahtocáyotl o señorío tepenaca, como parte del reino de Azcqapotzalco, que llegaba hasta lo que hoy conocemos como los pueblos del Ajusco y el desierto de Los Leones.

En aquel entonces, la mitad del territorio estaba ocupado por el lago de Xochimilco, del que hoy sólo quedan vestigios de la grandeza e imponencia de ese lugar.

Fachada del templo de San Juan Bautista en Coyoacán

Se sabe que durante el Periodo Preclásico de Mesoamérica, debieron haberse establecido pequeñas aldeas dedicadas a la agricultura, cuya subsistencia todavía era dependiente de la recolección y la cacería.

De las más importantes que han sido encontrados sus vestigios es la de Copilco, muy cercana a donde hoy se encuentra la Ciudad Universitaria, que fue donde se encontraron diversas osamentas que están relacionadas con la aldea de la cultura de Cuicuilco.

Otra cosa de la que tienen certeza los estudiosos del tema, es que en el periodo entre el siglo I a. C. y II d. C. las erupciones del volcán Xitle cubrieron de cenizas y basalto la vertiente sur de la cuenca del Anáhuac, incluyendo a varias aldeas, entre ellas la de Copilco.

En la época en la que llegaron los invasores Españoles, la región era gobernada por Cuauhpopoca, emparentado por las alianzas matrimoniales con los Tlatoanis Mexicas y administrador de las tierras del Totonacapan.

El papel de esta región siempre fue un parteaguas para muchas cosas a lo largo de la historia; en aquellos días, Cuauhpopoca compartía con otros miembros de la realiza tenochca, la idea de que había que combatir a los españoles, que habían entrado en los dominios mexicas por el norte del actual estado de Veracruz.

Para abril de 1519 los Totonacos, apoyados por los españoles y bajo la recomendación directa de Hernán Cortés, intentaron resistirse al pago del tributo del imperio Azteca, pero los Mexicas bajo el mando de Cuauhpopoca atacaron a Juan de Escalante, al mando de cuarenta españoles y unos dos mil Totonacas, sometiéndoles en las proximidades de Nautla lugar bautizado como Nueva Almería por los invasores europeos.

Los Totonacas emprendieron la huida dejando a los españoles a su suerte; la pólvora, municiones y armamento eran escasos, por lo que Juan de Escalante tuvo que retroceder a la población de Nautla, en la cual descansó brevemente e incendió al retirarse a la Villa Rica, sin embargo junto con otros siete españoles fue apresado y decapitado y su cabeza fue enviada a Moctezuma Xocoyotzin.

Al recibir las malas noticias de la muerte de su amigo Juan de Escalante, Cortés tomó ese pretexto para arrestar a Moctezuma, a quién reclamó la muerte de sus hombres pero Moctezuma negó el hecho de haber girado órdenes a Cuauhpopoca y lo mandó llamar. Cuando Cuauhpopoca llegó a Tenochtitlan, Cortés lo juzgó y lo mandó quemar vivo en compañía de su hijo y quince principales más, ante la expectación de Moctezuma y los mexicas. Cortés designó a Alonso de Grado como alguacil en la Villa Rica, con la garantía por parte del tlatoani que las acciones no volverían a repetirse.

Detalle del interior del Templo de San Juan Bautista en Coyoacàn

Esto fue el detonante para que el 30 de junio de 1520, los españoles fueron expulsados de Tenochtitlan por los guerreros mexicas. lo que sirvió para que se reorganizaran los españoles junto con sus aliados del Valle de Tlaxcala, y finalmente volvieron al valle de México en 1521 para el golpe final al gran imperio chichimeca.

Ubicado al sureste geográfico de la Ciudad de México se encuentra la alcaldía de Coyoacán, siendo una de las 16 con las que se cuentan en este lugar, su territorio es de 54.4 kilómetros cuadrados que representan el 3.6% del territorio de la capital del país.

Uno de los principales atractivos que tiene esta alcaldía, es una importante zona verde como lo es la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel, los Viveros de Coyoacán y Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), declarada en 2007 como Patrimonio de la Humanidad.

Es la zona con la más alta concentración de infraestructura cultural y turística, ya que están  las sedes de instituciones educativas de México, como la mencionada UNAM y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Alberga recintos como los museos Nacional de las Intervenciones, el museo del Anahuacalli, el museo Nacional de la Acuarela, el Museo Casa de León Trotsky, el Museo del Automóvil, el Museo Frida Kahlo, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo y el Centro Cultural Universitario.

Para los turístas que acuden a la ciudad de México, es una visita obligada acudir al centro de esta alcaldía, en donde se han reunido por siempre  intelectuales y bohemios, así como políticos de la capital mexicana.

En el centro de esta alcaldía se encuentra una bellísima construcción que es el templo de San Juan Bautista, cuya construcción es de

piso de cemento, fachada de cantera roja, muros de piedra volcánica labrada e incluso un adoratorio decorado con chapa de oro de acuerdo al cronista Salvador Novo.

Jardín principal de Coyoacán

Precisamente sobre este adoratorio, los monjes edificaron en 30 años (1522-1552) el Convento, el templo y la huerta de San Juan Bautista, en lo que abarcaba una superficie de casi 20 000 m2 de lo que actualmente es el parque de Coyoacán.

A lo largo de más de cuatro siglos, la iglesia fue reedificada en 1804 y remodelada de 1926 a 1947. Sin embargo, no ha perdido un ápice de su belleza exterior e interior, e incluso, ha sido ornamentada con valiosas pinturas.

Las artesanías abundan por las calles aledañas al jardín principal en la que puedes encontrar de una grán variedad de diseños, colores y precios.

Su mercadito se encuentra también muy cerca del centro de Coyoacan donde los vecinos hacen sus compras, pero tambien los visitantes pueden disfrutar de comida típica del lugar.

No te puedes perder en tu próxima visita acudir a disfrutar de un paseo que te llevará al pasado a través de sus monumentos, parroquias y museos que sin duda, será todo un deleite para ti.

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