“Cómo lamer una perla”, “Subliminal” y “Dejar que el rojo se convierta en azul”, abren al público el próximo viernes.
Querétaro, Qro.- A partir del próximo 28 de febrero el Museo de Arte Contemporáneo Querétaro (MACQ) vuelve a ser punto de encuentro y pluralidad artística con las tres exposiciones: “Cómo lamer una Perla”, de Alonso Bravo; “Subliminal”, de Kevin Artavia, y “Dejar que el rojo se convierta en azul”, de Karl Stengel.
En la primera, el artista queretano Alonso Bravo aborda inquietudes profundas a manera de autobiografía visual, reflexiona su existir como un disidente, queer y mexa, que busca conciliarse a sí mismo con su deseo.
La muestra, curada por Kutratrix, estará abierta hasta el 4 de mayo próximo y expone la identidad, la vida y la muerte entre cuerpos serpenteantes, cadenas de oro y aretes de perlas; hay un deseo adentro, hecho de joyas brillantes, collares que cuelgan, pesan y caen, rubíes chorreando entre las piernas, y las piernas entre los brazos y pezones, entre cuellos erizados que se sofocan, entre besos y abrazos que lamen las manos, las manos que aprietan.
“Cómo lamer una perla” se conforma por obras plásticas, en su mayoría pinturas de técnica mixta y formatos diversos que confluyen para generar un lenguaje simbólico que entrelaza cualidades estéticas como la belleza y lo grotesco, como partes inherentes a la vida, piezas con las que Bravo genera un ejercicio de visibilizar las disidencias sexuales y reflexionar acerca de las relaciones no hegemónicas de afecto.
En cuanto a “Subliminal”, a través del uso de la cerámica, las resinas y el dibujo Kevin Artavia abre su imaginario más íntimo, donde el inconsciente y los secretos se materializan en personajes vibrantes y misteriosos.
La exposición del artista costarricense estará abierta hasta el 27 de abril, tiene la curaduría de Itzel Tovar y retoma el principio de la creación de seres místicos, en su mayoría alados, con características zoomorfas (escamas, garras, plumas) que se combinan con elementos propios de la especie humana como máquinas u ornamentos arquitectónicos o cotidianos, lo que da como resultado entes híbridos que, en palabras del artista, dan la sensación de surgir del inframundo para salir volando hacia el mundo.
La obra de Artavia ha evolucionado desde el tatuaje, la ilustración y la pintura, hasta la representación tridimensional y el arte objeto; abreva de la influencia gráfica del tatuaje tradicional, el neo pop, los dibujos animados y los imaginarios de diferentes religiones y culturas.
Por último, en las salas del MACQ podrá visitarse hasta el 18 de mayo la exposicion “Dejar que el rojo se convierta en azul”, del artista húngaro Karl Stengel, quien en vida desarrolló su obra entre la abstracción y la representación sintetizada de la realidad, evocando diálogos entre vanguardias pictóricas del siglo XX, la poesía y la música clásica.
La curaduría de Ury Enríquez es una selección de 21 piezas de dibujo, pintura y técnica mixta sobre papel que acercan al legado de Stengel y sintetizan la visión del autor sobre el acto de crear: fluir en libertad.
Karl Stengel vivió la crueldad de la Segunda Guerra Mundial como soldado y como prisionero, y más tarde la ocupación soviética en Hungría. Estudió en la Academia de Bellas Artes de Budapest y Múnich; vivió en Serbia, Hungría, Alemania, España e Italia; siempre se consideró un artista muy europeo y su trabajo se vio influenciado por el expresionismo alemán y el expresionismo abstracto americano.
Las exposiciones estarán abiertas al público de martes a domingo, de las 10:00 a las 18:00 horas; el Museo de Arte Contemporáneo Querétaro se ubica en la esquina de Manuel Acuña y avenida Reforma Oriente, en el barrio de La Cruz de la capital del estado; la entrada es libre.
