Colón, Qro. – En la madrugada de ayer, en la tranquila comunidad de El Blanco, municipio de Colón, ocurrió un hecho que ha levantado suspicacias y preocupación entre los vecinos. La calma se rompió alrededor de las 4:30 de la mañana, cuando varias patrullas de la policía municipal de Tequisquiapan y, al parecer, agentes de la Fiscalía del Estado, irrumpieron en un domicilio ubicado sobre la carretera que lleva a la comunidad de Las Cenizas. Lo que comenzó como un cateo rutinario, pronto se tornó en un suceso rodeado de irregularidades y aparentes abusos.
Voz y Testimonio en Exclusiva recibió la alerta de uno de nuestros seguidores en la comunidad, quien nos pidió acudir de inmediato al lugar para documentar lo que parecía ser un abuso por parte de las autoridades. Según el denunciante, el propietario del domicilio no tenía cuentas pendientes con la ley, y aun así, su hogar fue registrado sin que se le ofrecieran explicaciones ni documentos oficiales que respaldaran el operativo.
Una vez en el sitio, logramos hablar con un familiar del dueño, quien confirmó que los policías, efectivamente, eran de Tequisquiapan, pues reconoció sus uniformes y vehículos. Sin embargo, lo más alarmante es que nunca se identificaron formalmente ni dejaron rastro de documentación, algo que se espera en este tipo de operativos.
Entre las imágenes que nos mostró la familia, se ven claramente los vehículos de una empresa de seguridad privada, lo que genera aún más preguntas. Estos guardias, armados con rifles de alto calibre, colaboraban activamente en el cateo, lo que es inusual y preocupante, pues en los procedimientos ordinarios, la policía y las fuerzas estatales no suelen involucrar a empresas privadas de esta manera.
El desenlace dejó a la familia aún más desconcertada: tras horas de confusión, los agentes y los elementos de seguridad se retiraron cerca de las 9 de la mañana, llevándose consigo 12 puercos de la propiedad. Un acto que, más allá de su naturaleza inusual, parece carecer de justificación clara.
La comunidad exige respuestas. ¿Cómo es posible que se realice un operativo sin dejar señales claras de un cateo? ¿Por qué se involucró una empresa de seguridad privada armada hasta los dientes? Este hecho tiene todas las características de un abuso de autoridad y podría ser el comienzo de algo mucho más grave, un caso que demanda una explicación urgente por parte de las autoridades para evitar que la población caiga presa de la incertidumbre.
En Voz y Testimonio en Exclusiva, estaremos pendientes del seguimiento de esta situación, informando con profundidad para que los lectores estén al tanto de estos sucesos que ponen en juego la confianza en las autoridades y la seguridad de las comunidades rurales.