La Carrera en Reversa de la 4T
Sinopsis
En esta nueva entrega de la saga política-motorizada, «Carros de Fuego», el senador Gerardo Fernández Noroña, presidente de la mesa directiva del Senado, protagoniza una frenética carrera en go-karts. Pero no se equivoquen, en su mente, Noroña no está conduciendo un simple kart; él es un piloto de Fórmula 1, convencido de que su maniobra magistral para desmantelar la reforma energética del expresidente Enrique Peña Nieto lo coloca en la “Pole Position” de la soberanía nacional. Mientras pisa el acelerador, no se da cuenta de que, en realidad, está yendo a toda velocidad, pero en reversa.
La película, ambientada en el México de la 4T bajo el mando de la presidente Claudia Sheinbaum Pardo, nos lleva a un viaje retro al marxismo del siglo XIX, con un supuesto cambio de visión de la soberanía energética que, en lugar de mirar hacia adelante, nos transporta a los años 50´s. El petróleo, la electricidad y, ahora, los trenes de pasajeros, vuelven a estar bajo el control total del Estado, en una jugada que se presenta como una defensa de la soberanía pero que, en el fondo, es un retroceso disfrazado de avance.
Personajes
- Gerardo Fernández Noroña: El piloto estrella de esta entrega. En su mente, está compitiendo en el Gran Premio de la Soberanía Energética, pero en realidad, está conduciendo un go-kart de tamaño reducido que apenas puede manejar. Su discurso grandilocuente y su estilo combativo no ocultan el hecho de que está corriendo en la dirección equivocada.
- Claudia Sheinbaum Pardo: La presidenta que, desde los pits, observa la carrera con una sonrisa de satisfacción. Ella es la estratega detrás de esta «nueva» visión de soberanía, donde el Estado no solo controla la energía, sino también los trenes, los recursos, y parece que cualquier cosa con ruedas o cables.
- Los Ciudadanos y Empresarios: Los verdaderos protagonistas del drama. Aunque no conducen en esta película, son los que sienten el impacto directo de las maniobras de Noroña y su equipo. Representan la parte del país que queda desprotegida, atónita al ver cómo los contratos que antes les aseguraban ingresos estables ahora desaparecen con el avance del Estado.
Trama
La película comienza con una secuencia de alta velocidad: Noroña, enfundado en un traje de piloto, sube a su go-kart creyendo que está liderando la Fórmula 1. Mientras derrapa por las curvas de la pista legislativa, su objetivo es claro: revertir la reforma energética de Peña Nieto y devolverle a Pemex y a la CFE su estatus de empresas exclusivamente estatales. Lo que no percibe, sin embargo, es que en lugar de avanzar hacia un futuro moderno y sostenible, está llevando al país a una carrera directa hacia el pasado, una vuelta a la visión industrial de mediados del siglo XX.
A medida que la trama avanza, nos damos cuenta de que la maniobra no es solo sobre energía. El Estado quiere más: ahora busca controlar los trenes de pasajeros. La reapertura del sistema ferroviario, que antaño había sido desmantelado en favor de la privatización y el libre mercado, es presentada como un gran triunfo. Pero el espectador atento no puede evitar ver las señales de peligro en cada kilómetro que Noroña recorre.
Momentos Álgidos
- La «Gran» Maniobra Energética: En una escena que evoca las carreras más emocionantes del cine, Noroña pisa a fondo el acelerador de su go-kart para desmantelar la reforma energética. Mientras en el Senado su equipo aplaude, el público se da cuenta de que lo que parece una victoria para la 4T es, en realidad, un retorno a una época en la que el Estado era ineficiente y los recursos eran mal administrados.
- El Rescate del Tren: Con una banda sonora épica de fondo, Sheinbaum anuncia la resurrección del sistema ferroviario nacional. El Estado no solo quiere energía, quiere el control total del transporte. En esta escena, el espectador ve con claridad el mensaje de la película: la 4T no frena ante nada, ni siquiera cuando se trata de volver a modelos obsoletos que ya han demostrado su fracaso.
- El Acelerón en Reversa: El clímax de la película llega cuando Noroña, convencido de que está ganando la carrera, se da cuenta, demasiado tarde, de que ha estado acelerando en reversa todo el tiempo. En lugar de avanzar hacia un futuro más soberano y competitivo, su gobierno ha devuelto al país a una etapa donde la falta de competencia y la ineficiencia estatal marcaron el rumbo de los recursos estratégicos.
Crítica
«Carros de Fuego: La Carrera en Reversa de la 4T» es una película que mezcla la acción política con una sutil (y a veces no tan sutil) crítica a las políticas económicas de la 4T. Aunque Noroña y Sheinbaum juegan sus papeles con una seguridad inquebrantable, el espectador no puede evitar sentir que está viendo una película de carreras en la que todos los personajes se han perdido. El retroceso de las reformas energéticas, presentadas como un avance hacia la soberanía, se percibe más como una nostalgia por tiempos en los que el Estado controlaba todo, incluso a costa de la eficiencia y el bienestar económico.
Veredicto Final
La película es, sin duda, entretenida. Las secuencias de acción en el Senado y las dramáticas decisiones de política pública hacen que el público se mantenga al borde de su asiento. Sin embargo, la película también deja un sabor amargo, ya que lo que se presenta como una victoria para el país es, en realidad, es un paso atrás en términos de progreso económico y modernización.
Con «Carros de Fuego», la 4T nos demuestra que no tiene miedo de pisar el acelerador, pero lamentablemente lo hace en la dirección equivocada. Una película de carreras que, en lugar de mirar hacia el futuro, nos lleva directo a los días grises de un Estado omnipresente y opresivo.