Los escalonaros de
La Peña de Bernal
Tradición que se hereda
El festejo de la Santa Cruz es una tradición muy arraigada, una costumbre que fusiona los rituales otomí-chichimecas con la religión.
En el Pueblo Mágico de San Sebastián de Bernal, se celebran en el mes de mayo las tradicionales fiestas en honor a la Santa Cruz, en donde una de las actividades más emotivas y llamativas es el momento en que los escaloneros suben a lo alto de la Peña de Bernal cargando una cruz en hombros, usando solo pies y manos para escalar, sin ninguna protección, más que su fe.
El 4 de mayo, tras varios días de oración, baile y música a la Santa Cruz, la gente del pueblo de Bernal se reúne para despedirla y posteriormente es llevada a la cima de la Peña, una tradición que perdura de generación en generación.
La tradición de esta celebración, viene desde la época de la evangelización española. Los franciscanos que llegaron a la región, hoy conocida como Bernal, empezaron a imponer la Cruz en todos los grupos otomíes y chichimecas, principalmente en las cimas de los cerros, donde hacían sus rituales. Así fue como nació el culto de la Cruz en la Peña de Bernal; hoy la celebración une rituales otomí-chichimecas con la religión y otras celebraciones más contemporáneas.
Los escaloneros deben ser hombres con buenas capacidades físicas para cargar la Cruz, pero también deben demostrar fe y entrega para realizar dicha tarea, por eso son elegidos por el escalonero mayor, también es una tradición que se hereda de padres a hijos.
Se cuenta entre los mismos escaloneros, que en una ocasión un padre se negó a que bajaran la Cruz de la Peña, y sin avistamiento de lluvia, cayó un trueno que destrozó la Cruz y la hizo añicos.
Los escaloneros se encargaron de recolectar las astillas que se regaron en la tierra y la bajaron en una manta, como si fueran los restos de un difunto y en la capilla le hicieron velación, las fracciones fueron adheridas a otra Cruz que ahora peregrina por los pueblos e hicieron una Cruz más, que es la que bajan y suben a la Peña de Bernal.
Al año, cuatro veces bajan y suben la Santa Cruz a la cima del monolito. En Semana Santa se realiza la primera peregrinación, la segunda es en mayo, en la fiesta a la Santa Cruz, la tercera es principios de agosto y la cuarta se realiza a finales de año.
Además de ser un evento puramente religioso, resulta muy vistoso para propios y extraños, pues los concheros derrochan creatividad en sus vestimentas, así como los danzantes e indios que simulan las luchas que vivieron por preservar su territorio y sus creencias.
Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.