Misión de Tilaco
Otro de los anclajes para el sometimiento indígena
A lo largo de distintas publicaciones de esta revista, hemos dado cuenta de las 5 misiones que se tienen en la Sierra Gorda Queretana, en donde ya les comentamos parte de la historia de la conquista de esta zona del estado, y que para los invasores españoles les resultó sumamente atractiva sobre todo por su riqueza en distintos minerales que se tenían en la región.
Ya hablamos de las misiones de Jalpan y Tancoyol, pero aún nos falta hablar acerca de las de Landa de Matamoros, Concá y Tancoyol, que es de la que abordaremos en esta oportunidad.
La llegada a esta que es una de la Misiones más alejada de la mancha urbana, es un recorrido lleno de paisajes espectaculares dentro de la escarpada Sierra Queretana.
Es toda una aventura llegar hasta este lugar, ya que si vienes de la capital del país, o la capital queretana, prácticamente recorres todo el estado, pasando por sus distintos climas y ecosistemas que existen en las diferentes regiones.
El clima cálido del sur del estado, el ardiente sol seco del semidesierto, la zona boscosa en las alturas de Pinal de Amoles y el clima tropical de la zona serrana en sus distintos puntos.
Para llegar hasta Tilaco, es necesario llegar primero a la Cabecera Municipal de Landa de Matamoros, para continuar el camino hacia Xilitla, para alcanzar la Delegación Municipal de La Lagunita, uno de los pueblos más prósperos económicamente hablando de este municipio serrano.
De ahí tendrás que tomar la desviación directamente hacia Tilaco, que en un principio te llevará por un camino casi plano que contrasta con toda la geografía agreste de la Sierra Gorda Queretana.
Los exuberantes paisajes de la naturaleza serrana, te colmarán la vista de la belleza de los paradisíacos lugares.
Después de un rato, volverás a encontrarte con las serpenteantes curvas que caracterizan a esta zona del estado.
Entre subidas y bajadas, el camino te llevará finalmente a la última parte de este camino que topa directamente con la delegación de Tancoyol, perteneciente al municipio de Landa de Matamoros.
La llegada a este pequeño pueblito te permite transportarte en la imaginación hacia principios del siglo pasado, o quizás más aún, a los tiempos en los que la civilización apenas alcanzaba a llegar a esta zona del estado.
La edificación de la Misión de Tilaco, no tiene gran diferencia con las otras 4 misiones que conforman este conjunto, el magnífico trabajo de los artistas “escultores” de la época muestra un excelente trabajo del detalle de los elementos de cada una de las fachadas de estos templos franciscanos.
El arte impreso en la fachada contiene infinidad de elementos simbólicos que llevan en segundo lenguaje para que los indios de la región, pudieran aceptar esta imposición de la región con mayor facilidad.
De este arte, nos dejaron el maravilloso legado de su muestra icónica que es lo que más resalta y se puede rescatar de todos estos templos.
Dentro de estos relieves e íconos de la fachada, están las estatuas de los franciscanos San Pedro y San Pablo, que son el común denominador de todas estas misiones.
Esta misión en particular fue dedicada a San Francisco de Asís y se construyó entre los años de 1754 y 1762 por fray Juan Crespi.
La Misión de Tilaco es una de las mejor conservadas de las distintas misiones, con una ornamentación más sutil y compleja que las otras.
Su fachada se compone de tres particiones horizontales y tres verticales, con el escudo franciscano de brazos prominentes sobre la entrada principal. También se pueden apreciar pequeños ángeles, mazorcas de maíz y una imagen de San Francisco de Asís.
Te invitamos a ver un reportaje al respecto en nuestro canal de Youtube de Voz y Testimonio.